En ingeniería acústica es habitual que los clientes confundan un problema de ruido con uno de vibraciones. Este tipo de situaciones ocurre especialmente en entornos industriales o comerciales donde funcionan máquinas, ventiladores o compresores. Sin embargo, es importante distinguir entre ambos fenómenos para realizar una medición adecuada.
¿Por qué algunos clientes confunden un problema de vibraciones con uno de ruido?
Muchos veces se considera que se trata de un problema de vibraciones aunque en realidad el problema es el ruido que generan las vibraciones.
Este hecho se produce cuando existe un transmisión estructural del sonido, que se produce por vibraciones, pero en realidad lo que es molesto es el ruido que se percibe, y no tanto las vibraciones, por lo que lo que se debe medir es el nivel de ruido.
Habitualmente esto ocurre con equipos o máquinas que por su funcionamiento vibran. Cuando estos equipos no se instalan adecuadamente, con elementos antivibratorios o anclajes elásticos, que eviten que sus vibraciones se transmitan a las superficies donde se apoya, las vibraciones se transmiten por la estructura del edificio a los locales o viviendas colindantes, generando una vibración en las paredes, techo o suelo de éstas, que actuan como la membrana de un altavoz y generando ruido.
Habitualmente, este ruido se percibe como un “zumbido”, ya que principalmente es de baja frecuencia, al transmitirse éstas con mayor facilidad por las distintas superficies.
¿Cómo se debe medir un ruido?
La manera de evaluar este tipo de problemas es realizando una medición de ruido, en la que ya se tienen en cuenta penalizaciones por bajas frecuencias, tonos puros y sonidos impulsivos (Real Decreto 1367/2007).
¿Cuándo es recomendable medir vibraciones?
Existen casos en los que sí existe un problema real de vibraciones, cuando éstas son de una amplitud muy considerable, y son claramente perceptibles por el cuerpo humano.
Estos casos se producen por ejemplo en viviendas ubicadas sobre gimnasios o escuelas de danza, en los que se producen saltos o caídas de peso muy fuertes de forma repetitiva. También son habituales en la industria pesada, especialmente en prensas de gran tonelaje.
En estos casos, se utilizan equipos específicos de análisis y filtros de frecuencia, dentro de estudios de vibraciones más complejos.
Ruido y vibraciones no siempre son lo mismo
Cuando se detecta un zumbido o un ruido de baja frecuencia, lo más recomendable es comenzar con una medición de ruido. Solo si se aprecian vibraciones palpables claramente por el cuerpo humano debería realizarse una medición de vibraciones adicional.
Este enfoque permite optimizar recursos y obtener un diagnóstico técnico preciso. En ID Ingeniería Acústica realizamos mediciones de ruido y vibraciones en Pamplona, Navarra y comunidades próximas, ayudando a identificar el origen de cualquier molestia acústica de forma profesional.
Contáctanos al email info@idacustica.com o por teléfono al 948 35 36 37 para obtener información detallada y soluciones adaptadas a tu situación.