Preguntas frecuentes sobre acondicionamiento acústico

ID Acústica

En esta nueva entrada del blog queremos resolver algunas dudas y aclarar algunos conceptos que habitualmente vemos que se utilizan de forma errónea, cuando queremos hacer referencia a mejorar el acondicionamiento acústico de un recinto.

Insonorización vs Acondicionamiento acústico
La insonorización de un recinto es la actuación que se lleva a cabo para evitar que el sonido que se produce dentro de él se transmita al exterior o los recintos colindantes, y viceversa. Es equivalente a aislar un recinto.
Acondicionamiento acústico es la actuación que se realiza con el objetivo de que la acústica interior del recinto sea la más adecuada para el uso de éste.
La diferencia la podemos ver con una sala de conciertos. Una cuestión es la insonorización o aislamiento para evitar que la música se perciba en el exterior o en una vivienda adyacente, y otra muy diferente es el acondicionamiento que se realice del interior de la propia sala para que la música suene bien y los espectadores la perciban adecuadamente.

¿Acondicionar acústicamente un espacio mejora el aislamiento acústico?
De forma directa NO. Un acondicionamiento acústico de un recinto no va a mejorar el aislamiento de éste respecto al exterior, y mucho menos del exterior hacia el interior. Sí que de forma indirecta, un local con un buen acondicionamiento acústico va emitir menos ruido hacia el exterior porque en el interior de éste el nivel sonoro va a ser más bajo.
En un restaurante mal acondicionado, con una elevada reverberación, se genera un importante barullo que hace que sea muy difícil mantener una conversación. Para poder ser escuchadas las personas elevan más la voz, y cada vez el nivel sonoro del interior del local es más alto. Esto supone que el nivel sonoro que se transmite al exterior del local también es más elevado. Por el contrario si el local tiene un tiempo de reverberación más bajo, no es necesario forzar la voz porque se puede hablar con comodidad sin interferencias de otras personas, e incluso la sensación de mayor intimidad hace que las personas hablen en un tono más bajo, y por lo tanto el nivel sonoro del interior es menor, transmitiéndose menos al exterior.

¿Qué aporta una mejora de acondicionamiento acústico?
Un adecuado acondicionamiento acústico es básico para cualquier tipo de recinto, independientemente del uso que se le vaya a dar al mismo.
En locales como salas de conciertos, auditorios, cines o salas de conferencias va a permitir que la música o la voz llegué de forma correcta al espectador, permitiendo que éste disfrute del espectáculo.
En centros educativos o salas de reuniones, en las que se trabaja principalmente con la voz, permite que los mensajes entre distintos interlocutores se puedan percibir nítidamente, sin tener que forzar la voz y sin generar una alta sensación de estrés.
En restaurantes, bares o comedores escolares, en los que varias personas se encuentran hablando al mismo tiempo, evita que se genere sensación de barullo, evitando que aumente el nivel sonoro interior y permitiendo tener una sensación mucho más confortable mientras se disfruta de una comida.

¿Qué es el tiempo de reverberación?
De forma coloquial se puede entender el tiempo de reverberación como el tiempo que tarda un sonido en apagarse desde que termina de emitirse.
El tiempo de reverberación es uno de los parámetros que determina la calidad acústica de un determinado recinto. A la hora de mejorar el acondicionamiento acústico es un parámetro básico que nos va a permitir conocer cómo se percibe la música y la voz en un determinado espacio.
En general, cada tipo de recinto tiene un tiempo de reverberación recomendado, dentro del cual el ambiente interior es confortable y los sonidos se perciben de forma adecuada. Este tiempo de reverberación va a depender del tipo de uso que se dé al recinto. No es lo mismo un cine o un estudio de grabación, que un polideportivo.
Habitualmente el problema es que en los recintos el tiempo de reverberación es superior al recomendado debido a que todas o la mayoría de las superficies (suelo, techo y paredes) son reflectantes (hormigón, yeso, cerámica, cristal…)

¿Cómo se puede reducir el tiempo de reverberación?
La forma de reducir el tiempo de reverberación es introduciendo superficies absorbentes en el recinto. Habitualmente se suele trabajar sobre el techo y las paredes, y la cantidad de material a introducir va a depender de la situación inicial y del objetivo a alcanzar.
Las superficies absorbentes son aquellas que tienen un coeficiente de absorción muy alto, entre 0.8 y 1.

¿Qué es el coeficiente de absorción acústica?
El coeficiente de absorción acústica es la diferencia entre la cantidad de energía recibida y la energía reflejada en un determinado material. Coeficientes próximos a 0 indican que prácticamente todo el sonido que incide sobre esta superficie es reflejada. Y por el contrario, coeficientes próximos a 1 indican que la superficie es capaz de absorber prácticamente la totalidad de la energía incidente, es decir del sonido.

¿Cómo se puede mejorar la reverberación de un local?
En general cuanto más elevado sea el coeficiente de absorción de las superficies más reducido será el tiempo de reverberación.
Por lo tanto en la práctica, para mejorar el tiempo de reverberación de un local  lo que hay que hacer es introducir materiales con un coeficiente de absorción acústico entre 0.8 y 1, en los techos y/o paredes de los recintos.
Habitualmente se introducen placas de diferentes espumas que se pueden colocar adhesivadas o colgadas, y en menor medida, en función del recinto y del objetivo a conseguir, cortinas o moquetas.
En ID Acústica trabajamos con espuma de melanina en distintos formatos y colores, con un coeficiente de absorción de prácticamente 1.

¿Son más efectivas los paneles fonoabsorbentes colgados que pegados?
Normalmente se tiende a pensar que el material colgado va a suponer una absorción doble al material adhesivado, por el hecho de que hay el doble de superficie visible. En la práctica esto no es cierto. Diferentes ensayos han demostrado que únicamente supone un incremento del 20 – 30% (en función del espesor), para la misma superficie de material, y no en todas las situaciones. Si el material va colgado en horizontal y con muy poca separación de la superficie reflectante, el resultado es más satisfactorio si va a adhesivado.
Lo importante en este caso no es como se coloque el material, sino la cantidad y el coeficiente de absorción, por eso resulta primordial realizar una medición inicial del tiempo de reverberación, estudiar la cantidad del material a introducir, con su coeficiente de absorción correspondiente y garantizar el resultado final.
En ID Acústica tenemos un altísimo grado de satisfacción de nuestros clientes, ya que todos los trabajos están basados en una medición y un estudio, y por supuesto en la garantía del resultado final.

¿Un falso techo registrable puede ser una solución válida?
Sí, un falso techo registrable puede ser una muy buena solución para mejorar el acondicionamiento acústico de un recinto y reducir tiempo de reverberación pero hay varios aspectos que hay tener en cuenta.
Es imprescindible conocer el coeficiente de absorción de las placas que se vayan a colocar en el techo registrable. Estos coeficientes habitualmente se especifican en función de cómo se coloquen las placas, ya que no es lo mismo que éstas tengan una cámara de aire detrás a que vayan prácticamente pegadas al techo, el resultado es muy diferente. Un error muy común es utilizar placas destinadas a estar colocadas en un falso techo con una determinada cámara de aire por encima de ellas, pegadas al techo. El resultado es nefasto.
Por otra parte, es muy importante tener en cuenta la altura del techo, ya que de esta altura va a depender el rendimiento del material. Si el techo es muy alto, las reflexiones laterales del sonido sobre las paredes pueden hacer que el resultado no sea el deseado.